Muerte, tan lejana y a la vez golpeándome tan de cerca la vida. Sin embargo por raro que parezca, se ama a la vida porque se ama la muerte y es que paradojicamente vivimos para morir.
Tal vez en días pasados la posibilidad de encontrarme de cara con la muerte me ha atormentado de tal forma que ha hecho que aflore en mi esas ansias de vivir, ese deseo absoluto de aferrarme a la vida y esa deliciosa sinrazón de continuar luchando aun cuando todo este perdido y la fuerza es escasa.
Amada, Amada Muerte tan absurda y necesaria.
no sabes como me encanta que vivas con tantas ganas de disfrutar :')!
ResponderEliminar